LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
*Los primeros años
En agosto de 1939, Hitler y la URSS de Stalin firmaron un pacto de no agresión por el que el eje Tokio-Berlín-Roma se expandía para incluir a Moscú (Hitler ya había firmado acuerdos con Italia y Japón). Un protocolo secreto soviético-alemán que dividía el este de Europa en esferas de interés garantizaba la neutralidad soviética.
A finales de agosto, el falso ataque a una emisora de radio alemana en Gleiwitz (Gliwice, Polonia) organizado por las SS proporcionó a Hitler una excusa para invadir Polonia, incidente que desencadenó la Segunda Guerra Mundial: tres días después, el 3 de septiembre de 1939, Francia y el Reino Unido declararon la guerra a Alemania.
Polonia cayó rápidamente ante el gigante germano, y pronto también Bélgica, los Países Bajos y Francia. En junio de 1941, Alemania incumplió el pacto de no agresión firmado con Stalin y atacó la URSS. Sin embargo, la Operación Barbarroja, inicialmente exitosa, terminó provocando la retirada de las tropas de Hitler. La derrota del Sexto Ejército Alemán en Stalingrado (hoy Volgogrado) el invierno siguiente elevó notablemente la moral soviética.
*La solución final
A petición de Hitler, en la Conferencia de Wannsee (Berlín) de enero de 1942, se ideó un protocolo envuelto en jerga administrativa por el que se sentaban las bases del asesinato de millones de judíos. El Holocausto nazi fue un genocidio sistemático, burocrático y meticulosamente documentado, llevado a cabo por 100 000 alemanes, pero con el acuerdo tácito de muchísimos más.
Las tropas de las SS aterrorizaban y ejecutaban sistemáticamente a las poblaciones judías de las zonas ocupadas. Hitler envió a los judíos a campos de concentración de Alemania (Sachsenhausen, Buchenwald y Mittelbau Dora, entre otros) y el este de Europa. También las minorías gitanas, los oponentes políticos, los sacerdotes, los homosexuales, los que luchaban en la resistencia y los delincuentes habituales fueron encarcelados en una red de 22 campos, la mayoría en Europa del este. 165 campos de trabajo (como el de Auschwitz-Birkenau en Polonia) proporcionaban mano de obra a las grandes industrias, entre ellas IG Farbenindustrie AG, productora del llamado Zyclon B, compuesto de ácido cianhídrico utilizado en las cámaras de gas para el exterminio de más de tres millones de judíos. El antiguo cuartel general de este conglomerado es hoy parte del campus universitario de Frankfurt del Main. De los aproximadamente siete millones de personas enviadas a los campos nazis, solo 500 000 sobrevivieron.
La poderosa maquinaria de terror nazi aplastaba inmediatamente cualquier resistencia a Hitler, pero esta nunca se desvaneció por completo. El 20 de julio de 1944, Claus Schenk Graf von Stauffenberg y otros oficiales de alto rango protagonizaron un intento fallido de asesinar al Führer por el que fueron ejecutados. El exterminio de judíos y otras atrocidades del régimen se recogían en los panfletos anti-nazis distribuidos en Munich y otras ciudades por “la Rosa Blanca”, grupo de universitarios a la mayoría de los cuales la resistencia les costó la vida.