WEIMAR Y EL ASCENSO DE HITLER
El fin de la guerra no supuso estabilidad (ni paz) para Alemania. Los partidos socialista y socialdemócrata luchaban encarnizadamente mientras la radical Liga Espartaco (de la que surgió el partido comunista alemán, KPD, con la incorporación de otros grupos políticos en 1919) se proponía crear una república basada en las teorías marxistas de la revolución proletaria. Tras la sangrienta neutralización de una revuelta en Berlín, se arrestó a los fundadores de la Liga, Rosa Luxemburg (1871-1919) y Karl Liebknecht (1871-1919), nativo de Leipzig. Los Freikorps (voluntarios de guerra derechistas) los asesinaron camino de la prisión y arrojaron sus cuerpos al canal berlinés de Landwehr. Meses después se recuperaron los cuerpos y se les dio sepultura en Berlín.
Entretanto, en julio de 1919, se adoptó en Weimar (ciudad del estado de Turingia donde buscó refugio la asamblea constituyente durante el caos de Berlín) la constitución federal de una nueva república democrática.
El gobierno de la llamada República de Weimar (1919-1933) estaba formado por una coalición de partidos de izquierdas y de centro presidida por Friedrich Ebert delSozialdemokratische Partei Deutschlands (SPD; Partido Socialdemócrata Alemán) hasta 1925 y después por el mariscal de campo Paul von Hindenburg, valeroso monárquico de 78 años. Sin embargo, la república no complacía ni a los comunistas ni a los partidarios de la monarquía.
El nuevo gobierno sufrió su primer golpe en 1920, cuando los militantes de derechas ocuparon por la fuerza el barrio gubernamental de Berlín durante el fallido “Kapp Putsch”. En 1923, la hiperinflación sacudió a la república. Ese mismo año, Adolf Hitler (1889-1945), voluntario austriaco del Ejército alemán en la Primera Guerra Mundial, preparó el “golpe de Munich” con ayuda de los miembros de su Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP). Hitler terminó en prisión, donde cumplió una condena de dos años, que dedicó a escribir su obra nacionalista y antisemita: Mein Kampf. Al salir, empezó a reconstruir el partido.
El NSDAP de Hitler obtuvo un 18% de los votos en las elecciones de 1930, lo que lo impulsó a competir contra Hindenburg por la presidencia en los comicios de 1932, con un resultado final del 37%. Un año después, Hindenburg nombró canciller a Hitler y lo puso a la cabeza de un gabinete de coalición formado por nacionalistas (conservadores, antiguos aristócratas e industriales poderosos) y nacionalsocialistas (nazis). Cuando la asamblea legislativa de Berlín se incendió misteriosamente en marzo de 1933, Hitler encontró la excusa para solicitar poderes de emergencia que le permitieran arrestar a todos los oponentes comunistas y liberales y forzar la aprobación de su Ley de Capacitación por la que podía promulgar sus propios decretos y cambiar la Constitución sin consultar al Parlamento. La dictadura nazi había empezado. A la muerte de Hindenburg un año más tarde, Hitler fusionó los cargos de presidente y canciller para convertirse en Führer del Tercer Reich.