EL NUEVO MILENIO
Con la formación de un gobierno de coalición con el SPD y Alianza 90/Los Verdes en 1998, Alemania alcanzó un nuevo hito. Era la primera vez que un partido ecologista accedía al Gobierno nacional (en Alemania y en todo el mundo). Dos figuras dominaron este gobierno de coalición de siete años: el canciller Gerhard Schröder y el vicecanciller de Los Verdes y ministro de Asuntos Exteriores Joschka Fischer. El modelo de conducta de Schröder era Willy Brandt; el de Fischer, como era el primero de su partido en ser ministro, fue por necesidad él mismo. A pesar de tener un pasado en la escena izquierdista de ocupación de casas en Frankfurt del Main en la década de 1970, gozó de amplia popularidad entre la población alemana de todos los colores políticos.
Bajo el liderazgo de Gerhard Schröder, Alemania empezó a adoptar un enfoque más independiente en política exterior, rechazando categóricamente su participación en la invasión de Irak, pero apoyando a EE UU, históricamente su aliado más cercano, en Afganistán y en la guerra de Kosovo. Su postura respecto de Irak, que reflejaba los sentimientos de la mayoría de los alemanes, provocó tensiones en las relaciones con la Administración estadounidense de George W. Bush.
En cierto sentido, Alemania se concentró tanto en la reunificación que desatendió los cambios que ocurrieron en la economía global durante la década de 1990. A nivel nacional, intentaba adaptar la economía social de mercado a lo que percibía como nuevas necesidades en una economía global, especialmente a través de una serie de reformas del mercado laboral. La cuarta de estas reformas, popularmente conocida como “Hartz IV”, pretendía racionalizar el desempleo y otros sistemas de prestaciones sociales y ayudar a los desempleados de larga duración a encontrar trabajo. Sin embargo, en la práctica, las medidas de la reforma Hartz IV del gobierno de Schröder (todavía en vigor) resultaron poco flexibles, burocráticas y, en ocasiones, severas para los beneficiarios, lo cual contribuyó a un cambio gradual de los votantes tradicionales del SPD hacia partidos más pequeños del centro. En las elecciones del 2009, las leyes de la Hartz IV, así como la ley que aprobaba la pensión estatal de jubilación para los alemanes a partir de los 67 años, provocó que muchos votantes se decantaran por partidos que en su opinión tenían políticas sociales más justas. Uno de estos partidos fue Die Linke (La Izquierda), procedente del antiguo SED oriental, y un partido sucesor que más tarde se uniría a una agrupación de izquierdas en el oeste de Alemania. Todos juntos como La Izquierda, cuestionan las políticas sociales y del mercado laboral del partido socialdemócrata y laborista tradicional, el SPD.
Una reforma clave para el medio ambiente y la energía del gobierno del SPD y Alianza 90/Los Verdes de 1998-2005 fue una ley que prevé el cierre de todas las centrales nucleares de Alemania antes del 2020. Todavía es una medida controvertida y habrá presiones para anular esta decisión en un gobierno de coalición anticipado formado por CDU/CSU y FDP. Todos estos partidos abogan por ampliar la vida útil de las centrales nucleares, alegando que es necesario para cubrir la falta de energía hasta que las energías renovables estén bien asentadas.