DERROTA Y OCUPACIÓN
Tras la invasión de la región francesa de Normandía en junio de 1944 y el regreso de los Aliados al continente europeo, tuvo lugar el bombardeo sistemático de ciudades alemanas. El grueso del ataque cayó sobre la población civil; la iglesia de Nuestra Señora (Frauenkirche) en Dresde, la mayor iglesia protestante de Alemania, fue destruida durante un ataque aéreo británico en febrero de 1945 en el que murieron 35 000 personas, muchas de ellas refugiados. Hoy la iglesia ha sido minuciosamente reconstruida, después de que sus ruinas constituyeran durante mucho tiempo un símbolo de la capacidad destructora de la guerra.
Ante el avance soviético sobre Berlín, el Führer, derrotado y paranoico, y su nueva novia, Eva Braun, se suicidaron el 30 de abril de 1945 en el búnker berlinés de Hitler, y el 7 de mayo de 1945 Alemania capituló; la paz se firmó en el cuartel general estadounidense de Rheims y de nuevo en Berlín en el actual Museum Berlin-Karlshorst.
En la Conferencia de Yalta (febrero de 1945), Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Joseph Stalin acordaron dividir Alemania y Berlín en cuatro zonas de ocupación controladas por el Reino Unido, EE UU, la URSS y Francia. En julio de 1945, Stalin, Clement Attlee (que reemplazó a Churchill tras una sorprendente victoria electoral) y el sucesor de Roosevelt, Harry S. Truman, se reunían en el Schloss Cecilienhof de Potsdam (Brandeburgo) para detallar cuidadosamente el plan. Por insistencia de Stalin, Francia recibió su pedazo de territorio, y las zonas situadas al este de los ríos Oder y Neisse (donde se encuentra hoy la frontera) se entregaron a Polonia como compensación por la anterior pérdida de territorios ante la URSS.