ALEMANA a.C.
El territorio de la actual Alemaneia estuvo habitado desde tiempos remotos, pero debió pasar mucho tiempo, con numerosas inmigraciones, invasiones y conquistas hasta que se configuraron las particularidades nacionales de los alemanes.
Los primeros habitantes de Alemania fueron los celtas, a los que siguieron las tribus germánicas. En la Edad del Hierro (a partir del 800 a.C. aprox.), las tribus germánicas de la meseta septentrional alemana y de las tierras altas centrales ocupaban los márgenes de las regiones celtas, por lo que recibieron la influencia cultural de este pueblo, si bien nunca llegaron a integrarse en él. Hoy en día aún pueden encontrarse muestras claras de dicho influjo en Thale, en la región montañosa de Harz.
A partir del 100 a.C., las tribus germánicas del este del Rin y los romanos iniciaron una sangrienta lucha por el control del territorio al otro lado del río hasta el año 9 d.C., cuando el general romano Varius perdió tres legiones (unos 20 000 hombres) en la sangrienta batalla del Bosque de Teutoburgo y los romanos abandonaron sus planes de extenderse hacia el este. Hacia el 300 d.C. se habían formado ya cuatro grupos fundamentales: alemanes, francos, sajones y godos.